sábado, 10 de marzo de 2012

tendremos que seguir sonriendo en las fotos,


Descubrí también que, para complicar aún más la vida de todo el mundo, hay países vecinos que usan anchos de via diferentes, de manera que un tren tiene que parar en la frontera y pasarle todo su cargamento a otro. Mi abuelo, que era ingeniero del Ferrocarril Central de Brasil, contaba que en Brasil ocurría lo mismo. Fui a comprobarlo en internet y vi que tenía razón; tenemos cuatro anchos diferentes: el francés, el español, 25.ooo kilometros con un metro de ancho y unos pocos kilometros con o,76 centímetros entre los raíles.
¿Y todo esto, que tiene que ver con la vida? Pues todo. En un momento dado de la historia, alguien apareció y dijo: "debeis comportaros de esta manera" No importa si eso sucedió en un pasado remoto: sabemos que los romanos decidieron el tamaño de las carreteras y nadie decidió cambiar las cosas en todo este tiempo. De la misma manera, muchas cosas en nuestras vidas tienen que cambiar, pero no encontraremos en valor necesario. 
Mientras no lo encontremos, tendremos que seguir sonriendo en las fotos, jurando amor eterno, pensando que la universidad es la meta de todo el mundo, cambiando de moda en cada estación y teniendo esta increíble dificultad para que el tren de nuestra vida transite por donde la medida de los valores sea otra.

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